El turismo de congresos mueve al año 11 millones y a 24.400 personas en ciudades pequeñas

07/05/2011 Diario de Burgos

Burgos aspira a superar esta media extraída de un estudio de la Federación de Municipios y Provincias, que recoge una estancia de dos días y un gasto de 234 euros por jornada

El futuro Palacio de Congresos, cuya apertura está prevista para el otoño del próximo año, tendrá capacidad para 1.500 personas.

Alberto Rodrigo

B.G.R. / Burgos

Las últimas previsiones municipales sitúan en otoño de 2012 la apertura del Palacio de Congresos. Pero la maquinaria para crear un producto específico que permita sacar todo el potencial posible a esta nueva infraestructura y por extensión al resto de las existentes comenzó en noviembre del año pasado con la apertura de la Oficina de Congresos. Y es que las repercusiones económicas del llamado turismo congresual no son baladíes. De hecho, un estudio de 2008 recoge estimaciones al respecto que hablan de una media 24.400 personas al año, con un gasto por día de 234 euros, lo habitual es una estancia de dos, en ciudades de menos de 200.000 habitantes, donde entra Burgos, con unas cifras globales de ingresos de más de once millones de euros.
El informe de donde se han extraído estos datos correspondientes a 2008 -los últimos de los que se dispone- es obra del Spain Convention Bureau (SCB), una asociación de ciudades que disponen de recursos humanos y técnicos suficientes para la organización de reuniones y eventos dirigidos a un aforo mínimo de 500 personas y a la que en breve se sumará la oficina de la capital burgalesa, el único requisito que faltaba para incorporarse a este club. Los resultados que presenta desde 1990 son facilitados por lo destinos asociados, actualmente 53, y permiten hacer una detallada radiografía del mercado de reuniones, donde se incluyen congresos, jornadas y convenciones, además de aproximarse al comportamiento que tienen las ciudades en ese sector dependiendo del volumen de población.
A este respecto, se establecen cuatro tramos: de más de un millón de habitantes -Madrid y Barcelona-, de 500.000 a un millón, de 200.000 a 500.000 y de menos de 200.000, franja donde están registradas 22 ciudades entre las que se encuentran León, Salamanca, Logroño, Santander o San Sebastián. En ese último tramo poblacional y teniendo en cuenta que el informe habla de estimaciones, esas 22 poblaciones atrajeron en su conjunto en el año 2008 a 538.000 delegados, tal y como se llama técnicamente a los congresistas, que participaron en 4.283 reuniones, lo que hace que la media asistencia por población sea de 24.400 personas y 194 eventos al año. La estancia media fue de dos días y el gasto de 234 euros por jornada.

Sector privado

Respecto a las entidades que promueven estas reuniones, el 70% son de carácter privado y el 57% proceden de puntos geográficos diferentes al de la ciudad donde se celebra. Dentro de este mismo apartado pero diferenciándolo por sectores, el que más actividad congresual genera en las ciudades pequeñas es el económico-comercial (35%), seguido del médico-sanitario (20,6), cultural (11,53), universitario (10,97), público (6,04), tecnológico (5,16) y científico (5,16). En el 5,27% restante se enmarcan los de otros ámbitos al margen de los citados.
Los meses preferidos para celebrar estas reuniones, según el estudio, son los correspondientes a las estaciones de primavera y otoño. Y respecto al alojamiento, uno de cada seis participantes en estos eventos elige para quedarse un hoteles de cuatro estrellas, cuyo coste se lleva el 33% del gasto medio por jornada al que siguen la alimentación, la cuota de inscripción en el congreso, las compras y el ocio. Además, durante su estancia en la ciudad demandan actividades gastronómicas, turísticas, culturales y deportivas, sobre todo golf.
Teniendo en cuenta el «grado de desviación» que pueda tener esta media, el presidente del Instituto Municipal de Cultura y Turismo, Diego Fernández Malvido, considera que Burgos tiene potencialidad suficiente para superar la media del estudio. En este sentido, se refiere a la situación geográfica privilegiada, a la amplia oferta cultural, turística y gastronómica, y a la riqueza de la provincia. «Todo eso hace que sea un destino muy atractivo y que debamos ser muy ambiciosos a la hora de captar congresos», comenta el edil.
Para ello, Fernández Malvido habla de una «política de incentivos» que potencie esos recursos, al igual que la calidad de los establecimientos, el atractivo del nuevo Palacio de Congresos, «un edificio muy polivalente» con capacidad para 1.500 personas, y una «política de precios competitiva». «Lo importante es dar a conocer esa nueva infraestructura para alcanzar la media y superarla con el objetivo de ser una ciudad de referencia en este ámbito en el norte de España», subraya, al tiempo que considera que este objetivo es «labor de todos», aunque camino lo haya «iniciado el Ayuntamiento» que «cuenta en la actualidad con el apoyo de la Cámara de Comercio», entidad que se encargará de gestionar la dotación.